El Saundbaitero
“Your voice will be heard”
Lunes 13 de mayo de 2013
Para aquellos que gustamos de analizar la comunicación estratégica siempre es un deleite, y al mismo tiempo un reto, observar a personajes verdaderamente mediáticos que logran, por disciplina o personalidad, proyectar mensajes claros y estrategias contundentes.
Obama es y será por mucho tiempo, una referencia obligada en materia de comunicación política y estratégica. Cada una de sus apariciones me recuerda elementos clave de la comunicación estratégica como el primming[1] que enfatiza Alejandro Moreno en el estudio de la opinión pública; o los fundamentos carismáticos de Weber[2], que emplea Rosana Fuentes Berain al delinear estrategias mediáticas.
Muchas cualidades agrupadas en un actor y una manera de hacer política, que le brinda su justo peso a la estrategia de comunicación. Obama no necesita vender un producto pues él mismo es el producto: la credibilidad de su mensaje radica en “dejarlo ser Obama”.
Esto de ninguna manera es eliminar la estrategia en el mensaje ni prescindir del equipo de comunicación, por el contrario, son la evidencia de una sinergia laboral impresionante: talento y método generando, paradójicamente, espontaneidad y frescura.
Jugar con la expectativa: bajar de un avión con frescura, saludar con cordialidad, mirar directamente a interlocutores, manejar cámaras, usar referencias cotidianas, citar a ilustres connacionales, interpretar nuestro himno, sentar agenda y dejar a cada integrante de la audiencia con una sonrisa en la boca. Pocos logran maridar tan naturalmente estrategia y talento.
Probablemente en nuestra vida no todos nos enfrentaremos la presión de los medios, pero sin duda todos tendremos que enfrentarnos, tarde o temprano, a una audiencia. De la retórica de Obama podemos aprender que la empatía se logra respetando la inteligencia de la audiencia, y la mejor manera de lograrlo es con autenticidad.
Obama nos muestra que la época de los discursos lineales y la comunicación acartonada ha quedado atrás para dar paso a la retórica dinámica, a la libertad de sustituir palabras rimbombantes por lenguaje “de a pie”, empaparse de las referencias “de casa” para entenderlas y emplearlas como los de casa, en suma, lograr que cada miembro de la audiencia piense: -ese hombre con poderes sobrenaturales piensa como yo, se mueve como yo, habla como yo-, finalmente, –Yo puedo ser ese súper hombre-
Si bien el carisma es una cualidad, la buena retórica es decisión, lograrla depende directamente de la disciplina personal y de la adecuada retroalimentación. Ahora que si lo que buscas es un desempeño profesional, contar con la asesoría de un equipo de expertos siempre amplificará tus resultados.
Si aún no has escuchado el discurso en el Museo de Antropología, da click aquí.
Sin más por el momento, #nosedigamenos
“…you’re making it clear that your voice will be Heard.”
(“…ustedes están dejando claro que su voz será escuchada.”)
“…in this relationship there is no senior partner or junior partner. We are two equal partners.”
(“… en esta relación no hay socio mayoritario o socio minoritario. Somo dos socios en igualdad de circunstancias.”)
“…reform that gives millions of undocumented individuals a pathway to earn their citizenship.”
(“… una reforma que ofrezca a millones de personas indocumentadas un camino para ganarse la ciudadanía.”)
“The relationship between our nations must be defined—not by the threats we face—but by the prosperity and opportunity we can create together.”
(“La relación entre nuestros países debe estar definida –no por los tratados que tenemos- sino por la prosperidad y las oportunidades que juntos podemos crear”)
“The future you dream of, the Mexico you imagine—it must be earned.”
(“El futuro que ustedes sueñan, el México que imaginan- debe ser ganado.”)
Por @GRMendez
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[1] La definición psicológica nos dice que “priming” es un efecto implícito de la memoria en el que la exposición a un estímulo influye la respuesta ante un estímulo futuro. Kolb & Whishaw, 2003, Fundamentos de la Neuropsicología Humana.
[2] Se aplicará la palabra «carisma» a cierta cualidad de una personalidad individual por virtud de la cual se le pone aparte de los individuos corrientes y se le trata como a quien está investido de poderes o cualidades sobrenaturales, sobrehumanas, o por lo menos específicamente excepcionales. Max Weber en “La rutinización del carisma”.
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